• Reformas Javier Recio
  • Junio 2018

Siete razones para cambiar una bañera por un plato de ducha tanto si tu casa está en la Sierra o en el centro de Madrid

No hay duda. A un buen baño relajante de vez en cuando nadie dice ¡no! Sin embargo, podrás contar con los dedos de una mano las veces que has decidido fijar un día y disfrutar de ese momento de relajación que siempre buscas y no encuentras. Al final, a causa del ritmo de vida tan frenético decidimos disfrutar de nuestro poco tiempo libre de otras maneras y por ello ¡otro motivo más para decidir cambiar tu bañera por un plato de ducha!




Tu seguridad y la de tu familia

La cocina y el baño son los lugares donde ocurren la mayor parte de los accidentes en el hogar. La seguridad en el baño es muy importante y más si tenemos personas mayores o niños. Una ducha disminuye la probabilidad de accidente al ser más segura y permitirte acceder a ella sin necesidad de levantar las piernas al entrar. Además, los platos de ducha antideslizantes evitan resbalones para que puedas ducharte sin temor a caídas inesperadas. Personas mayores o de movilidad reducida agradecerán este cambio ofreciéndoles la autonomía necesaria para poder asearse sin necesidad de ayuda. Por todo ello, esta razón es una de las más importantes para cambiar tu bañera por ducha.

Tu economía te lo agradecerá

El agua es un bien escaso que puede darnos un buen susto cuando al final de mes recibamos la factura después de varios baños relajantes. La ducha es más económica, reduce el consumo de agua en un 50%. Si eres de las personas que llegan justas a final de mes o simplemente no quiere gastar más agua de lo necesario, la ducha es tu mejor solución. Además del ahorro de agua, deriva en una disminución del gasto de gas y luz.

Cuidemos el medio ambiente y lo disfrutarán tus hijos

Darse un baño perjudica al medio ambiente gastando entre 150 y 250 litros, mientras que darse una ducha consume entre 50 y 100 litros. En un país seco como es España, el gasto excesivo de agua puede provocar graves consecuencias.




Menos limpiar y más disfrutar

Retrasar el momento de limpiar tu casa es algo que todos hemos hecho. Sin embargo, todo puede cambiar al saber que ahora vas a limpiar menos. Las duchas son más fáciles de limpiar y mantener que las bañeras. El acceso es mucho más sencillo y cómodo, por lo que es relativamente fácil llegar a todos los rincones. ¡Si no quieres hacer malabares cada vez que limpias tu baño, cambia tu bañera por una ducha lo antes posible!

Máxima utilidad, infinitos diseños

La manera de concebir una casa ha cambiado y ahora el diseño y la funcionalidad van continuamente de la mano. La infinidad de materiales y colores a elegir para cambiar de bañera a ducha son infinitos y podrás diseñar tu baño como tú quieras: moderno, vintage o más minimalista. Además, las duchas se pueden adaptar a cualquier espacio ofreciendo así la posibilidad de organizar tu baño con infinidad de modelos de mamparas, platos de ducha, iluminación y acabados.




Para ser fieles a nuestro estilo de vida

Hoy, nuestro estilo de vida es muy diferente al de nuestros padres y abuelos. Tenemos un día a día muy ajetreado y vamos siempre con prisas. La ducha es una gran solución para asearse de forma rápida y sin perder el tiempo que necesitaremos para nuestras obligaciones y actividades.

Beneficios para tu salud

El agua es muy beneficiosa para nuestra salud. Darse un baño en agua tibia puede ayudar a eliminar el estrés y la sensación de ansiedad. Sin embargo, lo que no sabemos es que incorporando a la ducha una estructura de hidromasaje se puede conseguir los mismos beneficios tanto físicos como mentales. Los músculos se relajan, se estimula el cuerpo y mejora el estado de ánimo.

Por todas estas razones y por todas aquellas que descubrirás... ¡Cambia tu vieja bañera por una maravillosa ducha!